11 diciembre 2011
etiquetas: Educación Democrática, Escuelas alternativas, Escuelas Democráticas, Neill, Summerhill, Summerhill School, Wilhelm Reich
by Josu Uztarroz
Hace 90 años, Alexander Sutherland Neill fundó la escuela Summerhill, que se convertiría con el tiempo, en un auténtico totem de las experiencias alternativas a la educación convencional en todo el mundo. 90 años después, la filosofía con la que Neill fundó Summerhill sigue más viva que nunca, y los principios en los que se inspiró, están ahora en la base de las tendencias más innovadoras en los campos de la educación, la empresa o la innovación social: autonomía, empoderamiento personal, autorregulación colectiva, la motivación intrínseca como verdadero motor de desarrollo personal, horizontalidad en las estructuras y en las relaciones frente al autoritarismo y las jerarquías, o el sentido de lo comunitario como marco de realización de las personas.
Ahora que podemos ver con suficiente perspectiva los efectos que tuvo la implantación de un modelo educativo basado en los principios de la revolución industrial, en el que niños y jóvenes eran tratados como meras piezas de un engranaje, y en donde lo humano quedaba reducido a algo que debía ser preparado, formado y en algunos casos “domesticado”, para un resultado socio-económico previsto de antemano, queda más claro aún que A. S. Neill fue un visionario, un autentico innovador social, que contra viento y marea llevó adelante un proyecto inspirador, lúcido y maravilloso, que buscaba sentar unas nuevas bases en el entendimiento de los procesos humanos, y especialmente en lo que tiene que ver con el crecimiento de los niños y con los procesos educativos en general.
Neill buscó, a través de la educación, una solución a la infelicidad de las personas, a la desadaptación social y a la tristeza de vivir unas vidas impuestas. Neill se dio cuenta que el autoritarismo, la represión, y la violencia física y psíquica con que eran y son tratados los niños, son la causa de la desgracia y la infelicidad en la edad adulta. Y creó un entorno, un lugar especial, donde los niños fueran tratados como personas, como iguales, seres completos con capacidad de decidir, de opinar, un lugar donde poder crecer confiando en uno mismo, sin ser anulado antes de llegar a saber quién uno realmente es.
Neill confiaba en las personas, y llevó adelante su sueño de demostrar que ningún ser humano que es tratado con dignidad, con humanidad, con calidad, adoptará actitudes destructivas para con otros.
Mucho se ha escrito durante todos est0s años sobre Summerhill, en muchos casos de manera interesada y sesgada. Muchos lo quiseron enterrar antes de tiempo, esos que Wilhelm Reich definió como la “plaga social”, aquellos que habiendo sufrido una educación represiva, castradadora, profundamente hostil a la verdadera naturaleza de los procesos y de la naturaleza humana, tienen actitudes de recelo y de censura contra aquel que se atreve a desfiar las más profundas convenciones sociales sobre lo que es correcto y lo que no.
Neill se basó en sus propias experiencias, y fue influido especialmente por los trabajos de Wilhelm Reich a la hora de poner en marcha su experiencia educativa. Tanto Neill como Reich trataron de demostrar que el mayor motivo de infelicidad y de falta de salud psíquica que aquejan a las personas en las sociedades contemporáneas, está relacionado “con la frustración de las necesidades emocionales del niño, que dejan marcada ya para el adulto una huella de miedo, de rencor, de falta de opinión, incapacidad de iniciativa, dureza emocional y resignación” (Mañas Montero, J. 2004). Esto tendría como consecuencia un proceso de desregulación bioenergética en el individuo, aspecto que estudió especialmente Reich, y que le llevaría a propugnar el principio de autorregulación como la piedra angular para superar esta anomalía.
Neill llevó este principio al campo de la educación, y lo aplicó en su experiencia con niños en Summerhill, intentando demostrar que, en ausencia de coerción externa, cada quién es capaz de tomar las mejores decisiones para sí mismo por un lado, y por otro, que la mejor manera de gobierno y regulación colectiva es la toma de decisiones colectiva entre iguales en base al debate y al consenso (autogobierno), asunto que por otro lado requiere de un aprendizaje en el que la educación tiene un papel esencial. Hay que recordar que la asamblea de todos los miembros de la escuela es el máximo órgano de decisión en Summerhill. Por otra parte, el principio de autoregulación, junto con el de autoorganización, es uno de los principios básicos de la posibilidad de existencia de cualquier organismo vivo.
Niños votando
Niños votando
Finalmente, creo que Neill y Summerhill han aportando algo fundamental a la historia de la humanidad y de la educación, y es el haber ensanchado nuestra mirada hacia las personas, hacia lo humano, y sobretodo hacia los niños y la infancia, demostrando que hay posibilidades de educar y de crecer al margen del pensamiento único y de los límites de lo convencional. Neill y Summerhill nos han hecho a todos un poco más libres, mejores, nos han hecho crecer y nos han dado la certeza que nuestra intuición necesitaba, de que hay otra manera ver lo humano, en la que libertad y la auto-responsabilidad van de la mano. Cuando más libres somos, más responsables nos volvemos, porque la verdadera libertad es una conquista, un proceso, es romper con todas las ataduras mentales que nos constriñen, con los miedos atávicos y la desconfianza en uno mismo. Es sobre todo algo con nosotros mismos. Las verdaderas cadenas son mentales, las hemos ido construyendo durante años y necesitamos desaprender mucho para librarnos de ellas. Pero cuando lo hacemos nos queremos más y nos respetamos más, y entonces podemos respetar también a los demás.
Para concluir este artículo de homenaje a Summerhill y a su fundador, adjuntamos el último informe emitido por la Ofsted, la Oficina Británica para la Calidad Educativa y la Protección de la Infancia, que puede servir para acallar algunos mitos y bulos interesados que se han oído por ahí sobre Summerhill. Este informe es de octubre de 2011, y el resultado del mismo en la mayoría de los parametros inspeccionados es concluyente, “extraordinario“. Aquí está el informe y añado las palabras que dirige el inspector a la comunidad de Summerhill para finalizar el mismo. Informe Summerhill octubre 2011. Y además dos vídeos, uno como homenaje a A. S. Neill y otro más lúdico sobre el ambiente en Summerhill y algunas de las cosas que los jóvenes hacen allí.
07 de octubre 2011
Estimados “Summerhillian”
Inspección de Summerhill School, Leiston, IP16 4HY
Realmente disfrutamos de nuestra reciente visita a vuestra escuela. Gracias por hacernos sentir tan bienvenidos. Nos reunimos con vuestros grupos, observamos las lecciones y vimos vuestro trabajo. Todos con los que hablamos nos dijeron lo mucho que se divertían, lo felices que eran y que se sentían muy seguros. Todo el equipo de inspección está totalmente de acuerdo con lo que vosotros nos dijísteis. La inspección observó que la escuela os ha proporcionado una buena experiencia educativa, con características excepcionales y la experiencia de internado es excepcional. Algunas de las características más destacadas que encontramos incluyen:
qué bien se llevan todos con los demás y la forma impresionante en que se ejecutan las reuniones de la escuela
la forma en que eligen hacer las cosas en las clases y alrededor de la escuela
cómo vuestros profesores os ayudan a descubrir las cosas durante las clases
vuestro comportamiento en las clases, alrededor de la escuela y en el internado
cómo la escuela os mantiene a salvo, felices, y os prepara para vuestra vida futura.
Hablamos con Zoe y vuestros maestros acerca de cómo todos vosotros podéis ver el progreso que hacéis en vuestras actividades. Estamos de acuerdo en que es posible que deseis pensar y discutir cómo cada uno puede comparar lo que ha hecho en las diferentes actividades para ver cómo ha cambiado durante su tiempo en la escuela.
les saluda atentamente
John Seal